Thank you...

Porque era lo que necesitaba. Era lo que realmente estaba anhelando desde hace tanto tiempo. Gracias por la sonrisa, gracias por la mirada, gracias por la atención. En un día oscuro y frío, tú fuiste quien puso un rayo de sol en un solo segundo. Un latido en mi pecho y una respiración de más. Una sonrisa en mis labios, un pensamiento precioso en mi mente. Todas las nubes ya se fueron, ya no queda tristeza. Ahora todo está bien. Gracias, aunque nunca sepas el por qué. Es algo que siento, algo que tengo que gritar al viento. No puedo dejarlo gritando en mi interior, silenciado por el miedo. Prometí no volver a hacerlo y no lo haré. Las sonrisas valen mucho más que una historia de amor, que un mundo sin dolor o que un corazón nuevo. Mis sonrisas... valen demasiado. Y tu me has robado una. ¿Me haces un pequeño regalo? Guardala para siempre, en un cofre recubierto de terciopelo en el fondo de tu alma. Así jamás será olvidada.