Quiero mirarte desde abajo, a los ojos, a tus ojos castaños. Quiero abrazarme a tu cuello y jugar con tus labios en una habitación de hotel, solo iluminada por la luz de la lamparita de la mesita de noche, de madera. Quiero agarrarme fuerte a tu camisa mientras me abrazas y me besas en la frente. Quiero jugar con tu lengua, sentir tu saliva. Quiero besarte hasta que la respiración se me agote, sintiendo tus finos labios sobre los míos. Quiero tirarte a la cama, quedar debajo de ti, sentir tu respiración sobre mi cuello, mientras lo besas con pasión, haciéndome suspirar una y otra vez. Quiero decirte "Te quiero" y sentirlo al mismo tiempo. Me gustaría tanto ser tuyo, aunque solo fuera por una noche. Una noche de desenfreno, de pasión, de sexo. Y nada más. Quiero sentir tu cuerpo desnudo sobre el mío y acariciarlo, descubrirlo, trazar líneas imaginarias sobre ese perfecto mapa. Quiero jugar a lo que jugáis los mayores. Pero no quiero que nadie juegue conmigo, eso podría dolerme más que tu rechazo. Tan solo permanece conmigo, esta noche. Dame lo que necesito: atención, cariño, un poquito de amor y una pizca de besos románticos. Déjame perderme en tu mirada e imaginar un futuro imposible. Deja que te demuestre que valgo la pena. Seguro que no te arrepentirías. Quiero tenerte, aquí y ahora. Quizás no haya amor, quizás no haya te quieros. Pero habrá sexo, ¿no? Con eso me basta. Por ahora.
parece que tiene los sentimientos con un pelín de caos.
ResponderEliminar¡un beso!